Ser Proactivo o ser reactivo… la decisión es tuya
Cada día tú y yo tenemos unas 100 oportunidades de elegir si ser proactivos o reactivos. En cualquier día dado, el clima es malo, no puedes hallar un empleo, tu hermana se pone tu blusa, pierdes una elección en la escuela, tu amigo habla a tus espaldas, alguien te dice cosas desagradables, tus papas no te dan permiso de usar el coche (sin que haya razón), te multan en un estacionamiento y repruebas un examen. ¿Qué harás al respecto? ¿Tienes el hábito de reaccionar a este tipo de cosas cotidianas, o eres Proactivo? La decisión es tuya. Realmente lo es. No necesitas responder en la forma en que lo hacen los demás, o como la gente piensa que deberías actuar.
Cuantas veces mientras cruzabas la calle por una esquina muy segura (o) de ti, porque la luz roja te lo permitía. De repente un ciclista atravesó la señal y por poco te atropella… ¿Qué haces?: ¿lo insultas con adjetivos muy subidos de tono?; ¿lo golpeas con lo que tienes en la mano?; ¿pierdes el control de tu vejiga?; ¿lo observas con molestia y te retiras sin decir nada?; o ¿simplemente le haces dar cuenta, de manera calmada de su imprudencia y te retiras?
Las personas reactivas toman decisiones con base en impulsos. Son como una lata de refresco. Si la vida las sacude un poco, la presión se acumula y de pronto explotan. -¡Oye, imbécil! ¡Casi me golpeas!
Las personas proactivas toman decisiones con base en valores. Piensan antes de actuar. Reconocen que no pueden controlar todo lo que les sucede, pero sí pueden controlar lo que pueden hacer al respecto. A diferencia de los reactivos, que están llenos de gas carbónico, los proactivos son como el agua. Sacúdelos todo lo que quieras, quítales la tapa y nada pasa. No hay burbujas, no hay presión, no hay chorros de líquido. Son calmados, frescos y siempre ejercen el control.
-No dejaré que ese tipo me altere y me arruine el día.
Una excelente forma de comprender la mente proactiva es comparar las respuestas proactivas y las reactivas ante situaciones que suceden todo el tiempo.
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