El virus de la victimitis

El virus de la victimitis

Algunas personas sufren de un virus contagioso al que llaman "victimitis". Quizá ya lo conozcas. La gente infectada con victimitis piensa que los demás están en contra de ella y que el mundo les debe algo, lo cual no es cierto. Me gusta como lo establece el escritor Mark Twain: "No andes diciendo que el mundo te debe la vida. El mundo nada te debe. Él llegó primero".

Hace tiempo jugué fútbol con un amigo que, desafortunadamente, se infectó con la enfermedad. Sus comentarios me volvían loco:

"Podría comenzar, pero los entrenadores tienen algo contra mí".
"Estaba a punto de interceptar el balón, pero algo me lo impidió".
"Pude haber corrido mejor las 40 yardas, pero los zapatos se me zafaron".
"Sí, claro -pensaba-. Y yo sería el presidente si mi papá no fuera calvo". Nunca me sorprendió que nunca jugara. En su mente el problema siempre estaba "afuera". Nunca consideró que tal vez su actitud era el problema.

Adriana, una estudiante con mención honorífica de Chicago, creció en una casa plagada de victimitis:

Soy negra, y estoy orgullosa de ello. El color de la piel nunca me impidió nada y aprendí mucho de maestros y asesores blancos y negros, Pero en mi casa es distinto. Mi mamá, quien domina en la familia, tiene 50 años, proviene del sur de Estados Unidos y sigue actuando como sí la esclavitud acabara de ser abolida, Le parece una amenaza que me vaya bien en la escuela, como si yo me estuviera uniendo a los "blancos". Sigue diciendo cosas como: "Ese tipo nos Impide hacer esto y lo otro. Nos mantiene encerrados, y no nos deja hacer nada".

Y siempre le contesto; "Nadie te está impidiendo hacer nada, sólo tú misma, porque sigues pensando de ese modo". Hasta mi novio sigue cayendo en la actitud de "el hombre blanco que me impide hacer todo". Cuando recientemente intentaba comprar un coche y la venta no se hizo, dijo frustrado: "El hombre blanco no quiere que obtengamos nada". Casi perdí los estribos, y le dije que esa forma de pensar era tonta. Pero esto sólo hizo que él sintiera que yo estaba del lado del blanco.

Sigo convencida de que la única persona que nos puede impedir hacer las cosas es uno mismo. Además de sentirse victimas.

Las personas reactivas:
- Se ofenden fácilmente.
- Culpan a los demás.
- Se enojan y dicen cosas que después lamentan.
- Se quejan y lloran.
- Esperan a que las cosas les sucedan.
- Cambian únicamente cuando no les queda otra.
- Pagar el precio de ser proactivo
- Los proactivos son de un tipo totalmente distinto.

Las personas proactivas:
- No se ofenden fácilmente.
- Toman la responsabilidad de sus decisiones.
- Piensan antes de actuar.
- Vuelven a hacer el intento cuando sucede algo malo.
- Siempre hallan la forma de que las cosas sucedan.
- Se concentran en las cosas en las que pueden hacer algo, y no se preocupan por aquello donde no tienen ningún control.
Share on Google Plus

About Maestro Digital

    Blogger Comment
    Facebook Comment

0 comentarios:

Publicar un comentario

Más Información en: Carpeta Pedagógica