Pubertad, adolescencia e identidad
Es uno de los periodos más difíciles o críticos para el desarrollo de la autoestima. Es la etapa en la que la persona necesita hacer una firme identidad, es decir, saberse individuo distinto a los demás, conocer sus posibilidades, sus talentos y sentirse valioso como persona que avanza hacia el futuro son los años en que el niño pasa de la dependencia a la independencia y la confianza con sus propias fuerzas. Es una época en la que se ponen sobre el tapete no pocas cuestiones básicas; piénsese en la vocación, en los planes para ganarse la vida, en el matrimonio, y en los principios básicos de la existencia, en la independencia de la familia y en la capacidad para relacionarse con el sexo opuesto, y a estos aspectos hay que sumar todos aquellos conflictos de la niñez que no ser hayan resuelto y que surjan de nuevo, conflicto que habrá que enfrentar también.
En al crisis de “identidad” de la persona, el muchacho o la muchacha, se cuestiona automáticamente, incluyendo la opinión que tiene sí mismo y que adquirido en el pasado, debido a esto puede revelarse y rechazar cualquier valoración que le ofrezca otra persona, o puede encontrarse tan confuso e inseguro de sí mismo que no haya más que pedir a los demás.
En al crisis de “identidad” de la persona, el muchacho o la muchacha, se cuestiona automáticamente, incluyendo la opinión que tiene sí mismo y que adquirido en el pasado, debido a esto puede revelarse y rechazar cualquier valoración que le ofrezca otra persona, o puede encontrarse tan confuso e inseguro de sí mismo que no haya más que pedir a los demás.
0 comentarios:
Publicar un comentario
Más Información en: Carpeta Pedagógica