En la vida del hogar o en nuestro quehacer diario, siempre estamos expuestos a sufrir pequeñas heridas como cortes, arañazos, raspaduras, etc.
En estos casos conviene:
- Lavar la herida con mucho jabón y agua o si se tiene agua oxigenada hacerlo con ella.
- Si hubiera un pequeño cuerpo extraño tratar de sacarlo con una pinza debidamente esterilizada. En caso de tierra ella sale con el agua y especialmente con el chorro del agua de caño.
- Aplicar yodo en la herida.
- Cubrir la herida con gasa sujetándola bien con cinta adhesiva o esparadrapo; no demasiado ajustada para que pueda circular la sangre.
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